Paradojas de rastacuero en viaje
Paradojas de rastacuero en viaje
Macri viajó a Holanda y en su agenda de visita pudo incluir con orgullo el
desarrollo tecnológico argentino en materia nuclear y satelital.
El primero, el nuclear, impulsado por Perón con clarividencia y decisión en
tiempos de posguerra, fue ninguneado y ridiculizado por el gorilismo cerril.
Nuestra política nuclear tuvo en las décadas siguientes francos retrocesos
-como con Menem- o períodos de impulsos -Frondizi, Levingston, Lanusse- más
leves o más fuertes. El tiempo de los Kirchner fue de un resurgir claro,
contundente y fecundo.
Pregunta ucrónica: ¿qué desarrollo hubiera tenido la tecnología nuclear en
la Argentina si para las elecciones previstas para fines de 1943 se hubiera
consagrado -fraude mediante, claro- el empresario, conservador y salteño,
Robustiano Patrón Costas? El Macri de aquel tiempo.
Es impensable que esa corriente política hubiera buscado el desarrollo
independiente. En el más que dudoso supuesto de que quisieren acceder a
tecnología nuclear, hubieran buscado adquirirla de modo subordinado, como meros
usuarios eternamente dependientes. Hubiesen dicho que no era eficiente encarar
un gasto tan grande y sostenerlo por décadas, que por el reducido tamaño de
nuestro mercado y por nuestra ubicación periférica no podríamos encarar
seriamente la competencia, que significaría un gasto exagerado tpara buscar
inciertos resultados como el que se lleva ahora a Holanda.
Y lo mismo para el caso de los satélites. Hace poco, en la campaña
electoral el candidato triunfante opinaba que era un emprendimiento muy caro,
mientras quien oficiaba de segunda marca decía que era como poner un lavarropas
en órbita. Palabras dulces y muy convenientes para los pocos países y las pocas
empresas que fabrican satélites.
Hay quienes recitan las palabras largo plazo y políticas de estado poniendo
los ojos en blanco y negándolas en los hechos. Pero cuando las disfrutan,
siempre son resultado del abominado peronismo.
(acerca de una nota de Rosendo Fraga y
comentarios de Diego Hurtado)
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