teoría de errores


teoría de errores
Por estos días ha sufrido mácula la moral republicana de la alianza CAMBIEMOS, autoproclamada y autopercibida como acendrada.
Proliferan ahora caritas ingenuas, trompitas fruncidas, poses fingidas de moral individual y pedidos de perdón bañados por lágrimas de cocodrilo.
Saborido y Capusotto resultan así no ya paródicos y grotescos, sino cultores del neorrealismo italiano, grises autores costumbristas.
"Más no pude" y "yo no quise" son frases de excusación por sinceridad, por buena intención. Se suspende la validez de aquel refrán que tantas veces descargó sobre nosotros la propia moralina represiva: "de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno".
Intento final de negar la evidencia de una política nefasta, se consagra la teoría del error.
Raúl Scalabrini Ortiz, mucho antes de volcarse a la política, publicó desde el Centro de Estudiantes de Ingeniería, en 1918, "Errores que afectan a la taquimetría”. Supongo que sería cosa de él y alguna especie de orgullo burlón consignarlo junto a su prosa poética de El hombre que está solo… y sus obras políticas. Pero algo de política ha de tener.
En topografía, la teoría de errores distingue entre los accidentales o aleatorios y los sistemáticos. Éstos, los sistemáticos, afectan una medición siempre en el mismo sentido. Suele deberse a un defecto del instrumento o alguna falla en la manera de proceder o de mirar del observador. Ejemplo clásico es el de una cinta métrica que se estira, y que cada vez que se usa muestra 100 m cuando en realidad se aplicó sobre 101. Quien mide debe estar atento y compensar cada vez la diferencia.
Las matemáticas son más simples que la política pero vale la enseñanza. Hará bien quien sospeche que un gobierno vendepatria de gerentes y oligarcas millonarios se equivocará sistemáticamente a favor de sus propios, reducidos y mezquinos intereses.
Hay clase media y gente humilde cuya forma de mirar y valorar le impide, a veces, percibir el error sistemático.
Un famoso filósofo mejicano decía "fue sin querer queriendo".

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